Todo lo que creó el Santo, Bendito Sea, en Su mundo no lo creó sino en aras de Su honor. Pues fue dicho: "Todo ha sido convocado en Mi nombre, y por Mi honor lo creé, lo formé y asimismo lo hice" (Isaías 43:7). Y asimismo se dice: "El Eterno reinará eternamente, por siempre" (Éxodo 15:18).